Ha llegado el tiempo de escribir acerca de este fenómeno tan común en las artes de grappling y el MMA; la temida y a la vez amada, conocida e incomprendida lesión llamada… OREJA DE COLIFLOR.
Comenzaremos por saber exactamente que es y que es lo que comúnmente la causa. Básicamente es un trauma que ocasiona que la piel de la oreja se separe del cartílago de la misma. Esto provoca que sangre la oreja internamente y se creé una pequeña (o grande) bolsa de sangre entre el cartílago y la piel.
Puede pasar de muchas maneras, desde salir de una posición muy justa donde exista gran fricción al rolar o pelear, por ejemplo salir de una guillotina; un D’arce choke; incluso un golpe o patada fuerte al oído, etc. Aunque es muy importante aclarar que esta lesión depende totalmente de la fisiología de cada persona. Existen personas que llevan entrenando años y no desarrollan el trauma, mientras que algunos que a su segunda rolada ¡Pum! oreja de coliflor. Pero desde nuestro punto de ver también puede influir mucho el estilo de lucha de quien la desarrolla, por ejemplo, si normalmente se pone en situaciones de fricción con sus orejas y las deja expuestas.
Tal vez para muchos sea una insignia de esfuerzo, honor, coraje de todo lo que han invertido entrenando o peleando y sinceramente a nosotros también nos gusta esa idea romántica de la oreja de coliflor. Sin embargo, seamos honestos, esta no le gusta a todos, por ejemplo no es del agrado de todas las personas, al menos las que no tienen contacto con nuestro mundo de BJJ/Grappling/MMA. Lo que si es que es un muy buen pretexto para poder romper el hielo en una conversación y hay quienes hasta la usan para intimidar demostrando que son peleadores. Independientemente de como la vea cada persona, nosotros creemos que es parte de nuestro mundo y que se debe saber que hay maneras de prevenirla y también de curarla, si es que ya te pasó.
Ahora, supe importante saber que si ya te paso, estamos sobre tiempo si es que no la quieres tener para siempre. Aquí te damos una pequeña guía paso a paso de que hacer y no hacer:
- No te preocupes, nos pasa a la mayoría. Pero actúa rápido ya que si la dejas más de 48 horas aproximadamente la sangre se comenzará a calcificar y será permanente.
- Comprar dos jeringas con agujas medianas, no muy anchas; gel desinfectante; toallas húmedas y gasas.
- Ubicar exactamente donde esta la sangre. Te sugerimos tocar la zona y donde sientas blando y con sensación de líquido, ahí es.
- Limpiar la zona con alcohol o gel y después secar con una gasa para evitar infecciones. Obviamente antes de empezar todo, lávate muy bien las manos y si quieres usa guantes de látex.
- Ahora, si eres primerizo, te sugerimos que te ayude alguna persona de confianza, compañero de tatami, amigo, novi@ y sobre todo si te da un poco de miedo introducir la aguja en tu oreja.
- Una vez que entre la aguja, tienes que buscar poco a poco sin que te lastimes, ir jalando el émbolo de la jeringa para que la sangre vaya saliendo poco a poco. Trata de ir buscando y moviendo la aguja de tal modo que salga toda la sangre, esto puede molestar y ser difícil.
- Cuando hayas terminado ¡listo! Adios oreja de coliflor… al menos por hoy. Te sugerimos que pongas en el lugar afectado una pinza de presión para la nariz (como las que usan los nadadores para evitar que les entre agua) con un pedazo de gasa. Con esa presión evitarás que vuelva a sangrar e inflamarse.
Es importante saber que puede volver a llenarse de sangre e inflamarse si entrenas, por lo que debes estar drenando tu oreja cada que sea necesario. Nuestra principal sugerencia es que si no quieres tener tu oreja al estilo de Alexander Gustafsson, la dejes descansar al menos una semana, sabemos que es difícil dejar de entrenar, pero puedes hacer drills y sólo no rolar. Si definitivamente no quieres dejar de rolar, usa orejeras, te recomendamos que no tengan partes plásticas duras por fuera para no lastimar a tus compañeros.
Por lo tanto, esta en tus manos tratar este trauma si es que te pasa. Desde nuestro punto de vista es muy respetable la opinión que tenga cada quien sobre las orejas. A nosotros nos ha pasado y afortunadamente las hemos tratado a tiempo y tenemos muy poquitos rastros. Tal vez alguien más nos hubiera dicho déjenlas son una gran insignia de esfuerzo. Independientemente creemos que si llegan de nuevo, las tratamos y nos toca tenerlas las aceptaremos ¿Ustedes que piensan?
Fotos y Videos. Cortesía de Sherdog.com y Youtube.com